No tendré el final de todos los hombres

Hay una revelación que deseo compartir

1 Dios está en la reunión de los dioses; En medio de los dioses juzga.
2 ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, Y aceptaréis las personas de los impíos? Selah
3 Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso.
4 Librad al afligido y al necesitado; Libradlo de mano de los impíos.
5 No saben, no entienden, Andan en tinieblas; Tiemblan todos los cimientos de la tierra.
6 Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo;
7 Pero como hombres moriréis, Y como cualquiera de los príncipes caeréis.
8 Levántate, oh Dios, juzga la tierra; Porque tú heredarás todas las naciones.

Salmo 82: 1 – 8

1. ¿Dónde está Dios? “…en la reunión de los dioses…” No se equivoque él habita en los que adoptan su naturaleza.
2. Hasta cuando aceptaras los razonamientos de los que no conocen a Dios. “…Y aceptaréis las personas de los impíos?…” su problema es que acepta lo que otros piensan, (se pone el casco de Saúl para matar gigantes y créame no va poder caminar nunca con ese casco. Usted tiene su propia onda.)
3. V.3 – 4 es una revelación de una visión para los demás, hacia afuera, en la que no importa nada más que los valores del reino. Justicia, solidaridad, emprender proyectos que saquen adelante mi vida, mi familia, y mi nación.
4. Tres aspectos importantes. 3 cosas que marcan tu destino para siempre. V. 5

• No saben.
• no entienden.
• Andan en tinieblas.

5. “…Vosotros sois dioses…” Una Declaración poderosa. Lo que trata de decir es: ustedes son depósitos divinos, son parte de la gran obra del Señor, cómo es posible que vivas mal, que estas en pobreza. Somos Hijos de Dios. Amados, cuidados, pero como ya vimos esas tres cosas de las que hablamos cortan nuestro destino. Si somos hijos de Dios, su final no se parece al de los impíos, ¿vedad?

6. “….7 Pero como hombres moriréis, Y como cualquiera de los príncipes caeréis…” De cada 10 matrimonios en El Salvador 4, no llegan a los 3 años, ese es el destino de miles. No es el mío. De cada 100 salvadoreños 78% viven en pobreza de ese 78% el 43% viven en extrema pobreza, ese no será mi final, ni el de mis hijos y familia. Mientras Dios no se levante en tu vida, tendrás el final que todos tienen. Me niego a tener el final de todos los hombres. No será ese mi final hoy escucho, entiendo, y camino en la Luz, esa es la clave. Este es un lugar donde cambiamos nuestros finales. Usted viene aquí y yo no puedo cambiarle su pasado, ese está escrito en piedra, el presente se está moldeando, pero de lo que si estoy seguro es de su final, no será el mismo.

El último versículo me impacta, pues habla de lo que él heredará cuando usemos su juicio, tengamos su razonamiento. Dicho pensamiento divino me hace ver que 2 panes + 5 panes son 5000. Que una onda es más poderosa que un misil. Que 300 soldados ungidos pueden más que 10,000 madianitas entrenados. Y lo más lindo es que mi herencia no es una casa, ni un carro son: v.8“…Porque tú heredarás todas las naciones...”